Vender un piso: la primera impresión.

A la hora de afrontar la venta de un piso todos buscamos lo mismo: vender rápido y vender al mayor precio posible. A veces, cosas tan simples como pintar las paredes o cambiar la decoración son pequeños detalles que pueden aumentar el precio de nuestra vivienda. Esa es la premisa del Home Staging, una técnica de marketing contrastada que ayuda a vender tu piso.

Si buscas revalorizar el valor de tu vivienda es muy importante tener en cuenta el aspecto y conservación de la misma. No tengas miedo en llevar a cabo ciertos cambios o reformas. Tómalo como una inversión que hará que tu piso tenga una mejor apariencia de cara a los compradores.

Todas estas reformas o inversiones retornarán en modo de beneficios aún mayores. Al fin y al cabo, el objetivo es que tu piso consiga captar la atención de los clientes a primera vista. Que realmente se sientan en un hogar, su futuro hogar.

Lo primero es despersonalizar la vivienda. Quita todas esas fotos y elementos de decoración personales y quédate tan solo con lo mínimo: unas lámparas, unas velas y algunos cuadros genéricos son más que suficientes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lo siguiente es ganar espacio en tus habitaciones. No tengas miedo en quitar baldas, mesitas o sillas que no sean necesarias. A veces cambiar la disposición de los muebles ayuda a dar una mayor sensación de amplitud. Otro truco puede ser cambiar los armarios convencionales por unos empotrados.

Pero lo que realmente va a hacer aumentar el valor de tu piso son el baño y la cocina. Si son antiguos y necesitan actualizarse, ahí van algunos trucos. Cambia los fuegos de butano por una vitrocerámica eléctrica, pon un lavavajillas, renueva la instalación de fontanería y pon una bonita pared o suelo de baldosa. Estos son los cambios que realmente harán aumentar el valor de tu vivienda ya que normalmente los compradores dan mucha importancia a estas estancias.

Cuida los detalles.

Las personas nos dejamos llevar por las primeras apariencias, es algo natural. Podrás mejorar las sensaciones de los posibles compradores haciendo Home Staging. Una buena primera impresión hace que después todo sea más fácil. Mientras que una primera mala impresión probablemente arruine la venta desde el primer momento.

Un último consejo. Abre las ventanas y ventila el hogar media hora antes de que vengan tus visitas. Compra ambientadores para todas las estancias o prepara café 10 minutos antes de la visita. Un olor familiar y agradable ayudará a tus clientes a sentirse como en casa.

Cuida cada detalle. Recuerda, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia.